
Un gesto que fue acompañado por palabras cargadas de compromiso y sensibilidad por parte del conductor del espacio Tucumán Innovador, José Orellana, y del intendente local, Enrique Orellana.
El evento, que reunió a vecinos y autoridades locales, reflejó el trabajo sostenido de gestión social impulsado desde el municipio. José Orellana fue el primero en tomar la palabra, destacando el valor de la acción en tiempos difíciles. “Es lindo comenzar la semana con buenas noticias, a pesar de la negatividad que muchas veces nos rodea. Nos toca gobernar sin recursos, pero eso no puede ser una excusa para frenar el compromiso con la gente”, expresó con énfasis.
El dirigente remarcó la importancia de sostener la institucionalidad y la solidaridad, y destacó el trabajo articulado entre distintas áreas del municipio para acercar soluciones concretas: pensiones, medicamentos, alimentos especiales y gestiones previsionales. “Nuestros equipos están en la calle, acompañando a los vecinos, sin cobrar un peso, con humanidad y vocación”, subrayó Orellana, al tiempo que pidió a los presentes que no pierdan la esperanza: “Cuando más oscuro está, más debe brillar el liderazgo. No hay que detenerse, hay que empujar”.
A su turno, el intendente Enrique Orellana profundizó en el mensaje de cercanía con la comunidad. “Lo que importa no es el papel ni la foto, lo importante es este momento en el que ustedes sienten que alguien los escucha y los acompaña”, dijo, visiblemente emocionado. También recordó las dificultades económicas que enfrenta el municipio, pero aseguró que eso no los detiene. “Cuando uno tiene corazón, siempre encuentra la forma de seguir gestionando. No hace falta tener un cargo para ayudar”, afirmó.
El jefe municipal repasó algunas de las iniciativas sociales más sentidas de su gestión, como las salas de velatorios para familias sin recursos que funciona en la réplica del Vaticano. “Siempre dijimos que para los pobres, lo mejor. No se trata solo de resolver un trámite, sino de hacerlo con dignidad y respeto”, enfatizó.
Ambos dirigentes coincidieron en que lo más valioso de cualquier gestión es el equipo humano y la empatía con la gente. “Podrán tirarnos abajo dos veces, pero nos levantaremos tres. Porque esto no se trata de cargos, se trata de servir”, concluyó Enrique Orellana entre aplausos.
La jornada cerró con un cálido reconocimiento a los funcionarios, trabajadores sociales, médicos y voluntarios que día a día sostienen la tarea de acercar respuestas a los vecinos más necesitados. En medio de la adversidad económica, Famaillá sigue apostando al trabajo en territorio y a la cercanía con su comunidad.