
Una carrera que cursó con esfuerzo y dedicación en el Instituto Superior San Cristóbal, ubicado en la ciudad de Monteros.
El camino no fue sencillo: durante tres años, Arrieta asistió a clases de lunes a viernes, aprobando 36 materias, un desafío que muchos considerarían arduo, especialmente para alguien con una agenda política activa y exigente. Sin embargo, su empeño y su amor por el aprendizaje lo llevaron a culminar con éxito esta meta.
La bromatología es una disciplina fundamental que garantiza que los alimentos sean seguros para el consumo humano. Los bromatólogos trabajan en la prevención de enfermedades alimentarias, verifican la correcta manipulación y almacenamiento de productos, cuidan la cadena de frío, controlan plagas y evitan todo tipo de contaminación. Un área clave para el bienestar y la salud de la comunidad.
En el acto de reconocimiento, la directora del Instituto, Lic. Ivanna Jodar Jaime, junto al representante legal, Lic. Mauricio Rodríguez, destacaron la oferta educativa de la institución, donde también se dictan carreras como Higiene y Seguridad, Técnico en Diagnóstico por Imágenes, Profesorado en Educación Física, Psicomotricidad, entre otras. Ambos felicitaron a Franco Arrieta, resaltando su sacrificio y perseverancia como ejemplo para todos.
“Nunca es tarde para aprender, nunca es tarde para cumplir los sueños”, expresó emocionado Arrieta al recibir su diploma. Su historia es un testimonio de que, sin importar la posición que ocupemos o las responsabilidades diarias, siempre podemos abrir las puertas del conocimiento.
El logro de Franco Arrieta no solo es un motivo de orgullo personal, sino también un mensaje inspirador para jóvenes y adultos: el estudio y la superación no tienen edad ni límites.
El camino no fue sencillo: durante tres años, Arrieta asistió a clases de lunes a viernes, aprobando 36 materias, un desafío que muchos considerarían arduo, especialmente para alguien con una agenda política activa y exigente. Sin embargo, su empeño y su amor por el aprendizaje lo llevaron a culminar con éxito esta meta.
La bromatología es una disciplina fundamental que garantiza que los alimentos sean seguros para el consumo humano. Los bromatólogos trabajan en la prevención de enfermedades alimentarias, verifican la correcta manipulación y almacenamiento de productos, cuidan la cadena de frío, controlan plagas y evitan todo tipo de contaminación. Un área clave para el bienestar y la salud de la comunidad.
En el acto de reconocimiento, la directora del Instituto, Lic. Ivanna Jodar Jaime, junto al representante legal, Lic. Mauricio Rodríguez, destacaron la oferta educativa de la institución, donde también se dictan carreras como Higiene y Seguridad, Técnico en Diagnóstico por Imágenes, Profesorado en Educación Física, Psicomotricidad, entre otras. Ambos felicitaron a Franco Arrieta, resaltando su sacrificio y perseverancia como ejemplo para todos.
“Nunca es tarde para aprender, nunca es tarde para cumplir los sueños”, expresó emocionado Arrieta al recibir su diploma. Su historia es un testimonio de que, sin importar la posición que ocupemos o las responsabilidades diarias, siempre podemos abrir las puertas del conocimiento.
El logro de Franco Arrieta no solo es un motivo de orgullo personal, sino también un mensaje inspirador para jóvenes y adultos: el estudio y la superación no tienen edad ni límites.